Autos con tecnología Start-Stop requieren una batería especial

Recordemos que la tecnología Start-Stop detiene el accionamiento del motor de combustión cuando funciona al ralentí y lo enciende al pisar el embrague, saltar el pedal del freno o con un leve movimiento del volante; esto sucede, por ejemplo, cuando el conductor se detiene ante un semáforo en rojo. En tales casos, dicha intervención supone un ahorro de carburante de hasta 12%, además que se evitan las emisiones de CO2 que esto conlleva.
Características que preservan el auto
Acá es donde salen a relucir las bondades de las baterías con Separador de Fibra de Vidrio Absorbente (AGM, por las siglas en inglés de Absorbent Glass Mat). En este tipo de acumuladores, cuyo mayor número de ciclos de carga aumenta su vida útil, el electrolito está completamente encapsulado en fibra de vidrio, por lo que son a prueba de fugas y su desempeño no se afecta en caso de que la batería se incline.
Los especialistas recomiendan seguir usando una batería AGM en todos los vehículos que vengan de fábrica con este tipo de tecnología. En esos casos, no se deben usar acumuladores menos avanzados (como las baterías convencionales de electrolito líquido –EFB– o las de tipo Starting Lighting Ignition –SLI–), pues esto puede ocasionar inconvenientes, desde acortar significativamente la vida de la batería hasta generar un daño fatal en el computador del vehículo.
Entre las particularidades de las baterías AGM también se debe destacar que tienen una corriente de arranque en frío elevada y constante, por lo que no solo resultan ideales para el funcionamiento del sistema Start-Stop, sino que además son la opción adecuada para los vehículos electrificados que cuentan con freno regenerativo.
Fuente: autocosmos.com.co