¿ESTRENAR UN CARRO USADO?

Todos recibimos con mucha alegría el reporte oficial de las matrículas de vehículos de abril (20.209 unidades) porque muestra un crecimiento con respecto a ese mes del año pasado (+18,2 %), y al incrustar este resultado en el acumulado del año da una cifra positiva (+1,7 %), con la cual proyectan una venta final de unas 250.000 unidades, que daría una excelente señal de recuperación del sector.

Paralelamente, las ventas de las motocicletas comienzan a acelerar y en la misma línea de comparación de los abriles, actual y anterior, se ve un aumento del 6 por ciento con 34.544 rodantes nuevos. Pero el análisis, así sea positivo, va contra el peor mes del 2017 y no es un logro enorme, ya que el producido mensual suele ser de unas 41.000 motos en estos tiempos. Sin embargo, la proyección de esta rama es de un crecimiento del 6 por ciento y esperan recuperar las enormes cifras de otros tiempos, cuando se vendían más de 650.000 motos al año.

Toda esta historia nos lleva a comentar algunos sucesos que se están dando en la parte de automóviles y que podrán sorprender a los clientes que se acercan a las vitrinas a comprar y se encuentran que pueden estrenar un carro usado. ¿Cómo así?

Pues sucede que hay algunas marcas –no voy a citar casos concretos porque oficialmente ninguna lo acepta como tal, pero es perfectamente comprobable– que están matriculando unidades nuevas, algunas a su nombre y otras en cabeza de un concesionario, de tal forma que ingresan a las listas de vendidos y con placas, y así el RUNT lo acumula al fin del mes.

En la realidad, estos vehículos no están en manos del público sino en un ‘stand by’ en patios y vitrinas, y cuando una persona se acerca a comprar le ofrecen un carro nuevo, pero para traspasarlo y figurará como segundo dueño, así este no haya pisado la calle. Le endulzan el asunto con rebaja en el precio por los trámites ya pagados por la marca o por el concesionario y, finalmente, si la persona lo acepta, encuentra unos beneficios de precio que le pueden interesar a sabiendas de que sigue recibiendo un ‘cero kilómetros’ con todo el respaldo de garantías y servicio. Hay ganancia para el cliente.

¿Para qué lo hacen? Hay una frenética carrera de egos corporativos y de exigencias de resultados que se miden en unidades y participación en la torta del mercado. Así consiguen inflar sus resultados artificialmente, bien sea para ganarle al competidor de renglón o para quedar bien con las cuotas de los contratos de concesión. El mes pasado, las cifras diarias de matrículas que todos seguimos con el reporte del RUNT venían en un ritmo normal y en los dos últimos días ingresaron casi un par de miles de registros, con lo cual el resultado se catapultó hacia lo positivo.

Se sabe que en el SIM el último día de cada mes trabajan hasta medianoche para aceptar los pedidos de matrículas que mandan los concesionarios para cumplir su cuota, que suele traducirse en muy jugosos bonos por parte de la marca, y como el premio es tan suculento, hay quienes recurren a poner los carros a su nombre y les dan ganancia a pesar del descuento que asuman luego al colocarlo. Por esta razón, hay marcas que no liquidan esos incentivos sino contra comprobantes de entrega al cliente –venta real– y no por cifras del RUNT.

Este juego altera las proyecciones estadísticas y, por ende, les comunica a los interesados que se mueven alrededor del enorme y billonario mundo del sector unos movimientos que en realidad no reflejan el apetito de la clientela final, que es la verdadera compradora de carros.

Estrictamente, no hay nada ilegal ni incorrecto en esto, pues es del resorte de las directrices de cada marca y de su línea ética. Es una práctica comercial que les cuadra sus balances, pero despierta dudas en los compradores cuando encuentren esta oferta que muchas veces maquillan con un nombre especial con el cual pueden publicitar los modelos afectados. Hay casos más confusos, porque también sabemos de marcas que han colocado todos esos ‘matriculados vírgenes’ directamente en vitrinas de negocios de usados.

El asunto no es de este mes ni del pasado. Se viene notando desde finales del 2017, y esta ‘dinámica’ artificial comienza a constituirse en un sobregiro, ya que cada 30 días se viene generando y los inventarios se acumulan, como les sucede a quienes pagan sus atrasos financieros con avances de las tarjetas de crédito.

Veremos si este globo sigue volando o es una inflada circunstancial. Algún día se tiene que cerrar el círculo y ojalá todos esos carros se hayan vendido y sea cierta la recuperación del sector y no responda a movimientos artificiales.

De momento, nos pareció importante que los lectores que están comprando carro por estos días sepan que si se encuentran con estas ofertas, pueden sacar mejores precios y condiciones si no los afecta no ser los primeros tenedores del vehículo.

FRASE
“El asunto no es de este mes ni del pasado. Viene desde finales del 2017, y esta ‘dinámica’ artificial comienza a constituirse en un sobregiro, ya que cada 30 días se está generando y los inventarios se acumulan, como les sucede a quienes pagan sus atrasos financieros con avances de las tarjetas de crédito”.



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